domingo, 18 de septiembre de 2011

El Diario de las locuras de la casa de al lado.

El Diario de las locuras de la casa de al lado
17/09/2011
Un viernes.


Hoy es sábado, todavía temprano, no tengo aún música, ni pianillo, ni nada, de momento calma chicha. Espero que no sea la calma que precede a las grandes tormentas.

 Ayer, que no pude sentarme al ordenador, no fue un día tan calmado. Después de llevar al niño a la escuela, mi marido y yo, que todavía no estamos trabajando, decidimos desmontar el toldo de la terraza, porque estaba muy sucio, y darle un repasito con algo de jabón. Yo no pensé que sería un trabajo de toda la mañana, pero así fue, nos liamos, nos liamos, y casi se me hace tarde para recoger al niño a la una.

 Este trabajo no tiene ningún interés, y hubiese sido arduo y aburrido, de no ser por la animadora y amenizadora de  trabajos exteriores, alias “la Loca”. Cuando empezamos el trabajo detectamos que no había habitantes en la casa de al lado, pues había silencio, tanto que hasta tuvimos que ponernos la radio, cosa extraña pues por norma  escuchamos la de la Loca, que la suele poner para todos.  Pero ese silencio no duró mucho rato.

 El primer avistamiento que tuvimos de la Loca desde nuestra terraza fue cuando se asomó por la ventana de su habitación con una cámara de fotos y empezó a echar fotos en nuestra dirección. Yo siempre he creído, que esa mujer quería algo con mi marido, pero visto el fracaso libera así su frustración. Bueno, sin desviarme,  que el caso es que nos estaba tomando fotos, así que la miramos y sonreímos  para salir favorecidos, y entonces desvió la cámara hacia las cañas que hay en el solar que tenemos detrás de los adosados. Posteriormente desapareció y continuamos trabajando.

Al poco rato ya teníamos música, porque aunque nosotros pusimos la radio como el equipo de música está en el salón y estábamos fuera no la escuchábamos muy bien, cuando tuvimos la música de la casa de al lado, que se escuchaba mejor, pues apagamos la nuestra.

 Cuando ya habíamos limpiado el toldo y estábamos debajo pensando como lo íbamos a volverlo a montar la música cesó. Esto es la señal de que va a decir algo que nos incumbe, es  como cuando hacen el bando en los pueblos pequeños, que tienen unos altavoces por el pueblo y hablan por ellos para avisar a los vecinos, pero en los pueblos lo hacen al revés, es decir  primero ponen música y luego hablan.”Tachín, tachín, se informa a todos los vecinos que hoy es primero de mes  y tienen que cambiar los coches de lado, tachín, tachín” y se acaba el bando. Pues así hace esta mujer, primero nos deja sordos con su música y luego nos quedamos sordos con el silencio, y empieza el bando. Ella abre bien las ventanas  y se pone a hablar a voz en grito. Yo por lo general no la escucho, pues siempre dice chorradas o insultos, pero ayer estaba atrapada en la terraza, puesto que tenía un toldo descolgado que me impedía meterme adentro, así que lo escuché, a ver que remedio.
 Parecía que hablase con alguien por teléfono, tienen “el chalet”, como ella dice, en venta, si os interesa 500.000€,  deduzco que pretendía que creyéramos que hablaba con la inmobiliaria, y decía estas cosas - ¡Quiero que sean gente de las drogas, o lituanos, de esos que se meten sesenta en una casa! ¡No lo venderé  si no es gente mala!¡ Solo lo venderé si es lo peor!-
 Yo supongo que quería intimidarnos, porque no creo que estuviese manteniendo tan absurda conversación  con nadie. Imaginaos el papelón del agente inmobiliario sino:
 Comprador: - Hola, me interesa ese adosado. ¿ Que me dice?
Agente: - Pues… Mire usted… Es que resulta que… bueno que tengo que hacerle unas preguntas primero.
Comprador: - Bueno dígame, es bonito, un poco caro… pero me interesa.
Agente:  ´- Bueno.. Pues.. ¿Trabaja usted en la droga? ¿ Va a meter a 60 personas en la casa?
Comprador: - ¿ Cómo? ¡Pues claro que no! ¿ Qué preguntas son esas?
Agente: - Entonces lo siento, pero usted no da el perfil requerido, da igual que tenga los 500000, no puedo venderle la casa. Adiós muy buenas.
 
 Vamos, surrealismo total.  Y si de verdad estaba hablando con la inmobiliaria peor, yo soy el agente y la elimino hasta de la base de datos. Aunque yo no descarto nada, visto lo visto.

 Nosotros no reaccionamos, bueno mi marido no podía dejar de reír, pero yo le dije que no hiciera ningún comentario, para no darle el gusto de que supiera  si lo habíamos escuchado o no, y empezamos a hablar de nuestros planes de viaje para el aniversario de boda. Como no hubo ninguna reacción a su maniobra al ratito ya teníamos música otra vez.

 Más tarde, a la hora de la siesta, volvió a poner el pianillo famoso,  pero en vez de ponerme a mi querido “toreador”, me puso uno de esos ritmos de sintetizador, pero nosotros teníamos más interés en la “Mostra Internacional de MIM” de  Sueca, y llevamos al niño a ver una obra, de modo que no puedo daros datos de lo que duró el concierto. Salimos pronto de casa y llegamos tarde, pero el día aún no había terminado, y por fin el último avistamiento fue por la noche. Nos echó una foto desde la calle hacia el salón, esta vez con flash, para que nos enteráramos bien, y volvió a vocear algo así: - ¡Ya verán estos! ¡Mañana se van a enterar!-

 Nosotros fieles a nuestro estilo de no darle el gusto de que sepa si nos ha llegado o no el mensaje, seguimos viendo la tele. Y la verdad es que no ha pasado nada aún. Y aunque al principio del relato digo que es sábado, no lo pude terminar ayer y hoy ya es domingo, son las nueve de la noche y seguimos sin nuevas de ninguna clase.

 Me imagino que buscaba que le contestáramos y montar un follón, pero ya hemos vivido esa experiencia y no íbamos a volver a caer. Aunque ¿Vete  tú a saber lo que pretendía?Lo que consiguió fué que tuvieramos un viernes de lo más entretenido. Y un nuevo relato.


3 comentarios:

sugusu dijo...

Pue si xiqueta,així va ser..de lo mes entretengut i de lo mes tranquilet...pero lo de la cridá de telefòn va ser molt "còmica"...jajajaja

Livonan dijo...

(Hoy usaré mi seudónimo, apodo o "nick")

Eso es para cuando esté simulando hablar con el teléfono fijo con la inmobiliaria, llamarla vosotros desde casa y que suene el timbre del teléfono. Menudo corte jajajaja.

Esta mujer está muy mal. Debería tomar la medicación.

majasa dijo...

Que mamarachada lo de conversación con "el comprador". Loca es poco lo de la vecina esta.