jueves, 26 de julio de 2012

Mi fuga del paritorio

Mi fuga del paritorio.
25 de julio de 2012


Estoy embarazada de treinta y nueve semanas y pico, me enviaron a los monitores ayer para ver que tal estaba, yo me encontraba perfectamente, y de hecho ni siquiera tenia contracciones aquella mañana, e incluso la matrona tuvo que darme una sacudida a la barriga porque el bebé por lo visto estaba dormidito y no se movía. Por lo que yo pensaba que me enviarían a casa y volvería el próximo viernes, que era cuando cumplía las cuarenta semanas y tenia la fecha probable de parto.
De todos modos después de estar de media hora a tres cuartos allí atada a la máquina, te revisa un ginecólogo, así que cuando me revisó la doctora descubrió que estaba dilatada de cuatro centímetros, y que todo era muy favorable para poder parir sin problemas, lo cual me alegró mucho.

Yo si que había ido teniendo contracciones, siempre de tarde noche, y sabía que trabajo hecho había, pero no sabia que tanto. La doctora me propuso ingresarme ese día, y si el parto no se movía solo me rompería la bolsa al siguiente día y seguro que nacía. Yo debí poner alguna cara extraña pero expresiva a aquella propuesta, pues la doctora añadió rápidamente un “Bueno, si estás de acuerdo”
Pero, soy una gata escaldada, y no tenía ninguna gana de que nadie me rompiese nada, en mi parto anterior también me dijeron lo mismo, pero no acabó nada bien, mis perspectivas históricas de que romper la bolsa aceleraría el  proceso y todo iría bien eran nulas. Así que, como soy más vieja y más pelleja, le dije a la doctora que prefería irme a mi casa y hacer mi vida normal, y volver si la cosa se movía por si sola. Y, no le sentó muy bien, empezó a decirme que el cuello estaba muy dilatado y que  lo tendría  de camino, que si notaba a movimiento o rompía la bolsa me apresurase a volver al hospital, y me citó para el día siguiente, o sea hoy, para volverme a revisar, directamente en los paritorios.


 Yo me fui a mi casa, y continué con mi vida, hablé con mi otro hijo  y le explique que su hermanito quería nacer pronto y que él se quedaría en la casa de su abuelita a dormir por si el bebé quería nacer por la noche, se puso muy contento porque tiene mucha ilusión por verlo. Tuve una tarde movida con muchas contracciones, pero cuando me relajé y me acosté a dormir, todo se detuvo,  como cada tarde desde hace semanas, así que como tenia una cita a las diez de la mañana no volví al hospital hasta la hora de mi cita.
   De vuelta en el hospital, yo como todas las mañanas me encontraba muy bien, pero  había desayunado mucho para que el bebé se moviera más que el día anterior, incluso me había dado tiempo a limpiarme los baños de mi casa para mantener actividad y tener contracciones. Pero lo de los monitores, para los que no sepan de que va, es que te acuestan o sientan en sitio  bastante cómodo durante mucho tiempo y no te puedes mover, y si a mi me paran o me acuestan y me relajo, mis contracciones también. Así que, esta mañana tampoco tenia, incluso la matrona que me atendía se ha extrañado de que estuviese allí cuando miraba la prueba de ayer que decía que no tenía dinámica, como lo dicen ellos. Yo le he dicho que la doctora pensaba que sí la tenía.
Creí de nuevo, que a tenor de la prueba de monitores, donde no había tenido más que una contracción me enviarían a casa, pues ya había dicho el día anterior que quería un proceso lo más natural posible y no me había dejado ingresar. Pero al revisarme otra vez la doctora no ha compartido mi criterio, y me ha dicho textualmente, “Este cuello esta de 6 cm, muy favorable, ¿quieres parir?” Y yo, emocionada por la proximidad de ver pronto la carita de mi niño he dicho “ Sí, pero bien”
Pues nada, directa a una sala del paritorio, toda contenta.

Llega una auxiliar y me da un camisón, y una matrona me pide que me tumbe en una cama, y allá que voy yo y lo hago, veo las correas de los monitores y lo veo lógico, te monitorizan para controlarte a ti y al bebé, pero de  pronto la veo sacar un cacho bolsa de algo que pretendía meterme por la vena y de lo que no habíamos hablado, y me pregunta si iba a querer la epidural. Aunque tengo el consentimiento firmado, si la puedo evitar me gustaría, quiero poderme mover y parir como sea más fácil para mi, no para el doctor, y si no puedo controlar las piernas esto no será posible. Y así se lo digo a la matrona mientras le pregunto que me van a poner.
La cacho bolsa que esta ya colgada sobre mi cama y pretenden meterme al cuerpo es oxitocina, que para el que no controle mucho de partos, es la hormona que regula las contracciones, y que el cerebro va soltando de forma razonable para que se pueda soportar el dolor que produce, pero que si te la chutan por vena a la velocidad y cantidad que al doctor le viene bien para terminar pronto, duele que no veas, y no lo sé porque lo he leído en Google, lo sé porque ya he pasado por ahí y la experiencia es un grado, yo no quería que me pusieran la hormona dichosa porque no podría soportar el dolor y tendría que recurrir la epidural, lo cual sigunifica quedarme atada patas arriba en una cama. La peor postura para parir. Y una forma genial de estropear un parto que no tenía porque estropearse, pues fué lo que me pasó en el anterior.

Y ya me he puesto un poco malhumorada, pero estaba dispuesta a pasarlo, si como la doctora decía estaba tan dilatada no seria un rato tan largo como la última vez que empecé con eso desde mucho menos trabajo de parto hecho como llevo ya. Pero, mientras la matrona  iba preparando todas las cosas, y a mi no me iban gustando, ha llegado otra y le ha comunicado, “ Es una cesárea previa”  y la chica que estaba preparando todas las cosas ha hecho una cara de no hacerle gracia lo que le acababan de comunicar, cesárea previa significa que mi otro hijo nació por cesárea, pero de eso hace ya nueve años y no entendía en que podía implicar el proceso  se iba a seguir, y como no lo entendía se lo pregunté a la matrona. La chica muy amable me dice que tienen que hacer una monitorización interna. Y ahí si que ya me he puesto más seria. En la monitorización interna tienen que enganchar un electrodo en la cabecita del bebé, y eso es algo que no  iba a permitir sin un motivo de peso, así que ya tenia la goma alrededor de mi brazo y la aguja a punto para tomarme una vía cuando le he pedido a la matrona una explicación de porqué tenían que aplicarme tal técnica. Que si el bebé tenía algún problema o pasaba algo grave(pues hasta donde yo sé solo se hace por esos motivos). La chica se ha quedado como extrañada y me ha dicho, si quieres te cojo  la vía y llamó a la doctora, pero yo he hecho cara de que no cogiese nada, ella enseguida ha rectificado y me ha dicho o llamo a la doctora primero y no te cojo la vía. A lo que he dicho,” Mejor, no hagas nada y que la doctora me explique porque tengo que pasar por toda esta instrumentación para parir”
La matrona se ha ido, y allí estaba yo, en una camilla, rodeada de goteros y material de hospital, con un camisón para tres como yo pero medio desnuda y completamente sola, porque no  dejan pasar a nadie contigo durante todo este proceso, intentando comprender que estaba pasando con un parto tan favorable, y porque no lo estaba pareciendo en absoluto.
 Al momento llega la doctora, y de repente me suelta “¡Haber María! ¿Qué pasa contigo?  ¿No quieres parir?” El tono de la médica y la postura del cuerpo y la forma de hablarme, os recuerdo que yo estaba tumbada en una camilla, medio desnuda y sin nadie conmigo, era como si  estuviera riñendo a una niña desobediente que discute la orden de un adulto. Ya empezó la cosa  poniéndose un poco violenta, desde mi posición nada ventajosa le volví a responder que sí, pero que no entendía porque había que instrumentalizar tanto una cosa tan natural, si todo iba bien. Y volvió a responder, ella estaba de pie, frente a mi cama, con los brazos en jarras hablándome en tono alto y desagradable, “¡Mujer instrumentalizar, instrumentalizar…! Esto no son más que las hormonas del  parto, se las ponemos a todas, si lo tienes súper bien, solo te faltan unas pocas contracciones, baja el bebé y ¡fuera! Si yo lo hago por ti, y así terminas.”


 Todo aquello me parecía un dejavú, de repente estaba nueve años atrás cometiendo los mismos pasos que me llevaron a una cesárea. Y por lo mismo no pude callarme y le dije a la ginecóloga “¿Está segura de que el bebé bajará? Mi otro hijo no bajó y yo me agoté de empujarle, y todo acabó en cesárea y es lo que deseo evitar, quiero moverme con libertad  y si me pone hormonas no voy a poder”, y ni siquiera pude preguntar por lo que más me preocupaba que era el monitor interno, pues ya se puso más enfadada, diciéndome “ ¡ Yo no puedo garantizar como va a acabar, pero no tiene porque, yo lo estoy haciendo por tu bien, creía que lo querías tener, nadie puede dar esas garantías! ¡Ahora si no quieres, pues no pasa nada, yo anulo el ingreso y tú te vistes y te vas, y cuando lo tengas por la calle ya vienes y si quieres nos lo enseñas!”
¡Toma castaña! ¡Menudo ultimátum me había metido!  Coge la tía y se larga, y porque llevaba el pelo corto, porque si lo lleva largo  solo le faltó dar el típico rabinazo de cabeza para hacer volar la melena.
 Y allí que me quedé yo, un poco descolocada, muy nerviosa, supongo que los niveles de adrenalina debieron subirme, y eso no ayuda para nada al proceso de parto, y procesando lo que acababa de ocurrir.

No había obtenido una respuesta satisfactoria, seguía sin comprender la necesidad de adelantar o acelerar un parto sin problemas a priori, y encima la persona que me tenía que asistir se había cabreado conmigo. Por lo que pensé que la solución más apropiada era marcharme, al fin y al cabo las opciones planteadas eran dos,  o pasaba sin chistar por lo que les diera la gana o me iba del hospital. Así que cogí mi bolsa con mi ropa, me levanté de la camilla del paritorio y me dispuse a vestirme. Estaba a punto de llorar, pero la matrona que estaba allí todo el tiempo pero no había abierto la boca, al ver que me iba y que me sentía mal me dijo “ Yo te entiendo, haces bien, cuando las contracciones no se te interrumpan al acostarte y relajarte vuelves, y tendrás el parto como lo quieres” Que es lo que me habían dicho también en las clases de educación maternal, y a lo que yo estaba esperando, pero lo agradecí mucho aquellas palabras, pues desafiar a un profesional y en unas condiciones tan difíciles merma la voluntad de cualquiera, y aunque había tomado aquella decisión, tenía dudas de si era la más adecuada. Ese pequeño apoyo me ayudó muchísimo más de lo que la enfermera debió creer. Y, con las mismas me vestí, tenía que esperar a que me acompañasen afuera, pues no puedes salir como Pedro por su casa por los paritorios, y estaba vestida en aquella sala cuando me vio la doctora, que con voz de sorpresa exclamó “¡Ah, pero ¿te vaaas?! “


Por lo visto la pillé por sorpresa, debió creer que me había acojonado y que no me marcharía, pues su sorpresa ante mi decisión era total y me pidió que la acompañase. Me dejó sentada un buen rato, yo creo que para que cambiara de opinión, allí empecé a relajarme un poco, y tenía ganas de llorar, pero por mis ovarios que no iba a dejar que nadie allí me viese así, y me trague las lágrimas con toda la fuerza de mi voluntad, y al cabo de un rato salió la ginecóloga de su consulta , casi me lanzó mi cartilla y mis papeles de informe y me dijo, con un cabreo que no veas, ” Toma, el viernes vienes a hospital de día a las 9:30,  pero si te pones con contracciones ven enseguida, porque con ese cuello ¡lo vas a tener por la calle!
 Yo asentí con la cabeza, recogí mis informes y me marché. Fuera me esperaba mi marido, que fue el primero en quedarse flipando con lo que había pasado, bueno en realidad creo que los primeros en flipar fueron el mismo personal de los paritorios (dudo que se les hayan levantado de la camilla muchas embarazadas a punto de parir y se les hayan largado así). Tras él casi todos los demás que ya creían que íbamos a tener al bebé ese mismo día.
  He pasado la tarde haciendo cosas que necesitaba hacer, y por supuesto he tenido muchas contracciones, y alguna muy dolorosas, cada día lo son más, seguidas, largas y dolorosas, pero  al llegar la noche y relajarme se han relajado, otra vez. Así que, no creo que nazca hoy, pero prometo que cuando nazca os contaré como fue. Y quien tenía razón si la doctora o yo.

martes, 17 de julio de 2012

Propuestas a la nueva ley de educación

El Ministerio de educación ha elaborado un anteproyecto de ley, y ha habilitado una dirección donde pueden mandarles propuestas todas las personas que quieran.
 Y yo les he mandado lo siguiente, y aqui os lo expongo pues me interesan todas las opiniones.
Si también teneis alguna cosa que decir esta es la dirección a la que podeis mandar las propuestas:
calidadeducacion@mecd.es
Y esta la dirección donde podeis leer el anteproyecto de ley: http://www.educacion.gob.es/horizontales/ministerio/campanas/lomce.html



Propuestas a la reforma educativa del Ministro Wert.



 Ya que se ha habilitado una dirección para poder hacer llegar las opiniones de las personas que forman la comunidad educativa, que en mi opinión es toda la población, pues todos tendrían que sentirse implicados, Aprovecharé para hacer oír mi voz, y dar mis  sinceras opiniones de cómo debería enfocarse una reforma valiente que de verdad se interese por la población, y no solo por la economía. Aunque al final van de la mano si se hacen bien las cosas.
 Yo soy una profesora de secundaria, llevo desde el año 2004 dando clases, en muchos institutos, porque aún estoy como profesora interina. Pero también soy madre de un niño que va a pasar a cuarto de primaria, miembro del AMPA  de su colegio, y futura mama de un bebé que nacerá pronto y también tendrá que incorporarse un día al sistema educativo, el cual quisiera que fuese el mejor posible.
 Entre las propuestas que tienen en su anteproyecto de ley, que he leído, hay una que especialmente no me gusta nada y personalmente creo que es un grave error, la de aumentar la carga lectiva de las materias que llaman básicas, como matemáticas, lenguas y ciencias.  Los niños ya llevan mucha carga de estas materias, y no por poner más hora de las mismas se les van a dar mejor. De hecho, casi siempre es al revés, se sienten mal por no comprender durante más tiempo, y van acumulando desprecio, y temor a las mismas. Eso  no significa que no sean importantes, pero en el sistema actual parece como si el no ser bueno en alguno de estos ámbitos supusiera ser una nulidad ya  en el resto de la vida, y no es así. Yo he visto niños muy buenos en dibujo o en música, aunque no son mis asignaturas, totalmente hundidos, que se sentían  unos inútiles por fracasar en matemáticas o ciencias. Y me ha costado mucho convencerles de que no lo eran y de que sus talentos eran tan buenos como los de otros, y esto es lo que se fomentará en un  sistema que aumenta la carga de materias que ya llevan muchas horas.
 Pienso que en un buen sistema educativo todas las facetas, y todas las materias deberían tener el mismo estatus, un niño bueno en ciencias y matemáticas debería sentirse orgulloso, pero también uno bueno en materias artísticas o deportes. Pero esto no sucede así, el segundo niño considera que sus habilidades son inferiores a las del primero porque existe la tendencia a creer que son más fáciles, y nada más lejos de la realidad.
 Si de verdad intentan tener una población dotada de buenos profesionales, el sistema educativo que se ha de crear no debería ir orientado a satisfacer los informes PISA, sino las necesidades reales de la población, y para conseguirlo el sistema educativo debería servir para que cada individuo encontrase su talento y aprendiese a explotarlo en beneficio suyo  y de la sociedad, sintiéndose a gusto con aquello que hace, y no una pieza que no encaja dentro de un sistema cerrado de materias con jerarquía, donde las que a lo mejor se le dan bien están  en los escalones más bajos.
 Si el nuevo sistema educativo consiguiese eliminar estas jerarquías entre las materias, y cada individuo  sintiese que está haciéndolo bien, no habría abandono precoz. Si se aumenta la carga lectiva de lenguaje por ejemplo, que es una de las más cargadas, porque están la lengua española, la de la comunidad y la extranjera, al menos en comunidades como la valenciana, y a una persona no se la muy bien lo de las lenguas, cada clase de lengua es un recordatorio de lo torpe que es en eso, a tres horas por materia a la semana, se pasa unas nueve horas sintiéndose inferior a los que tienen una mayor facilidad.  Cuando se compensan estas horas de malestar, suponiendo que tenga mayor facilidad para realizar un deporte o un esfuerzo físico, solo dos horas, o una, o ninguna, porque si hay algo especial se quita siempre de las horas de las asignaturas que de por si ya tienen pocas, ( porque se consideran de menor importancia), paradójicamente, pues si en algo parece que destacamos los españoles últimamente es en deportes, ( no soy profesora de educación física) pero no se refleja la importancia que tiene ni en la carga lectiva ni en el tratamiento de la asignatura.
 Por favor plantéense que cosas son realmente útiles y cuales quedaron obsoletas, Estoy de acuerdo en que  todos debemos tener una comprensión lectora que nos permita entender los textos a los que nos vamos a enfrentar en nuestra cotidianeidad, pero para que sirve saber de memoria el nombre de todos los versos y los tipos de rimas, a lo mejor sería más útil aprender a coser un dobladillo, que ya muy pocos saben, y quizás se descubren destrezas manuales que se pueden explotar a raíz de ahí. Las habilidades manuales están también muy poco valoradas en el sistema educativo. De hecho con el tema de la crisis, fueron las primeras en caer, y si de verdad quieren obtener una población bien formada y orientarla a una buena formación profesional, quizá no deberían  formar  durante tanto tiempo de forma teórica, deberían pensar más en fomentar talleres como los de la asignatura de Tecnologías, que recoge a muchos chavales a punto de abandonar y les da una opción de ser hábiles con sus manos, a la que le han quitado muchas horas, o la formación artística, que fomenta una creatividad fuera de los límites de la teoría, y que  a veces es de donde vienen las mejores ideas (como las que no se están teniendo para salir de la crisis actual)
 Como dice en su anteproyecto de ley, todas las persona son útiles en alguna faceta a la sociedad, estoy muy de acuerdo, Cada uno tiene sus propias habilidades y si consigue mejorar sus destrezas naturales puede ser muy bueno, pero el actual sistema y el que pretenden ustedes crear destruye la autoestima del individuo que no se acopla a ciertas pautas consideradas básicas antes de que pueda realmente explotar y mejorar en sus verdaderas habilidades.
 Pregúntese en que quiere excelencia, en matemáticas, ciencias y lenguas, para que se le vayan a otros países, porque aquí no hay nada para estos excelentes, o en ser ciudadanos que entiendan un modelo de vida donde uno da a la sociedad lo mejor que tiene y disfruta con ello. Siempre se pueden perfeccionar a niveles más altos, Pero su anteproyecto habla de primaria, y primaria y Secundaria, al menos hasta el primer ciclo debería servir para  ofrecer todas las opciones y descubrir a cada uno que es lo que mejor se le da, no machacar y marcar casi siempre negativamente  a todo aquel que no se ajuste a la pauta.
 Si de verdad quieren formar buenos profesionales no se empeñen en crear teóricos, empéñense que el sistema educativo sirva de verdad para que cada individuo consiga desarrollarse  y crecer en aquello para lo que está dotado, no intenten educar en bloque, pues es caer en el mismo error que nos ha llevado a la situación actual.




domingo, 25 de marzo de 2012

LLIBRET DE FALLES

Este text el vaig escriure per al llibret de la falla este any, com que ja s'ha publicat i s'han acabat les falles el deixe aci per a que tots el gaudiu, encara que no tingueu el llibret.

Rebaixes 2012

Este any passat, la veritat és que tot el que va de tardor i d’hivern ha fet molt bon temps, gens de fred cal dir, de fet crec haver llegit o vist per ahí que ha sigut una de les tardors més càlides en molt de temps. I per ixe motiu no havia anat a comprar-me cap jaqueta, i quan es menejà el tema de la frescoreta ja estavem tan a prop de les rebaixes que vaig  voler ser lista i esperar-me. Doncs no, em vaig colar, com sempre en este tema, no és la primera vegada que em passa, he anat  a un munt de botigues però sempre tinc el mateix problema, el que m’agrada no hi ha talla, el que hi ha talla no m’agrada, i el que hi ha talla i m’agrada no està rebaixat i costa un pinyol, i per ixe pinyol ja havera anat jo calenteta fa temps, total que no tinc jaqueta.
 I ixa és la realitat de les rebaixes, sempre menys preu, sí, sempre menys qualitat, també, sempre menys oferta i varietat, sí, trobes el que vols en realitat, no, si de cas et conformes en el que hi ha, o et tortures sense menjar per a cabre en una peça dues talles més menuda que la que et cal, perque està  a mitad de preu, o vas amb un sac, ja que la talla és massa gran, millor que sobre que que falte, i sempre pots engreixar, que és més divertit i més fàcil que al contrari. Però, la veritat, i qui no vullga admetre-ho allà ell, la veritat és que et conformes.

 Les Rebaixes són així, siguen del tipus que siguen, en jaquetes, en calçat, en Sanitat, en Educació, en Justícia...
            

 Que tenen de particular les del 2012, pues que  només queden talles xicotetes i haurem de torturar-nos amb dieta severa per a cabre dins del tallatge que ens volen colocar, ¡ I damunt estar contents per el preu que hem de pagar!

 Recorde que la meua Iaia contava que per a una operació havia tingut que comprar el material necessari i dur-ho a l’hospital per asseguar-se que no li faltava l’insdispensable al seu malalt, i era la pràctica habitual. I conforme  apreten les talles este any ja ens veig a tots portatn el cotó-en-pel i el fil de sutura baix del braç per entrar al quiròfan, al cap i a la fi, no seria nou i no fa tant de temps que encara es feia.

 Les Rebaixes del 2012 van a tornar a ficar de moda això de fer calça, quan jo era menuda la meua Iaia em feia bufandes, gorros i jerseis de llana de punt de calça, i els xiquets van a necessitar abrigar-se doncs el pressupost escolar no va a donar ni per a calefacció este any, que vinguen ben abrigadets de casa, ni que fora això precís, i ja posats si troben trossos de guix per els solars que els duguen també, per si també l’acaben racionant i s’ha de quedar un mestre a mitad d’una explicació per haver gastat la part  diaria que li tocava.
          
 I la veritat és, tornant al tema, que encara que em dolga, si jo havera previst açò, que ja ho sabia però no volia voreu, doncs m’havera comprat la jaqueta quant era hora, havera pagat el seu preu just, m’havera endut la talla correcta i ara no tindria el problema que tinc. Tot està en  utilitzar els recursos d’una forma correcta i ser un poc previsor, al cap i a la fi el fred ha de vindre, perque l’hivern sempre aplega, i ara no tinc jaqueta i si em pose malalta ¡Ai mare! Tinguent també el servei mèdic de rebaixes, i sabent com són les rebaixes...

Però, el que més em molestaria de tot és que en les Rebaixes del 2012 ferem igual que en totes les demés, ens conformarem i ens deixarem la pell en intentar acoplar-nos a una talla que sabem que no ens cap, però com ens costa a menys preu és un xollo. Espere que despertem i siguem capaços de pensar i d’actuar tenint en compte que si ens vénen les manegues curtes o apretades les sabates, no ens ho posarem i per tant eixa mitad de preu és un abús, perque a fi de conters no va a fer-te cap servei, amb la cual cosa estàs tirant els diners al fem (diners que no es perdran per a tots, ¿eh?)
 
 És impossible, simplement impossible, retallar el preu d’un be sense retallar-li qualitat al mateix, ja siga  varietat d’oferta, ja siga qualitat material, ja siga serveis.

 Les Rebaixes són com són, o ¿no vos ha pasat mai el que a mi, i seu quedat sense abric?
 

V, Maria B M.
Gener 2012.

sábado, 24 de marzo de 2012

Más de lo mismo

Más de lo mismo

 Me gustaría muchísimo poder sentarme con la persona o personas que toman las decisiones de como hacer las cosas en Educación para, según ellos, vencer al fracaso escolar. Me encantaría poder preguntarles que criterios y que bases toman para decisiones drásticas y peculiares. De dónde sacan la inspiración, por qué tienen tan gran poder para influir sobre tanta gente, y sobre su futuro. Por supuesto, de mi como profesora al pie del cañón día a día, NO.


 Les preguntaría, aunque sé la respuesta, les preguntaría en que se inspiraron cuando quitaron horas a asignaturas manuales, iniciativas a la formación profesional, como la tecnología, la plástica o la música, para meter una asignatura teórica como Educación para la Ciudadanía, y porqué, vuelven a cambiar el sistema y en vez de recuperarlas, le cambian el nombre a la misma asignatura, que  viene siendo algo así como unas horitas de relax, que se suman a otra maravilla del programa, que son las hora de Atención Educativa, una asignatura que no tiene ni contenido ni programación, para aguantar en clase a los que no quieren dar Religión, y a la que muchos de mis compañeros llaman sencillamente Tortura de profesores.  Entre la una y la otra se pierden unas cuatro horas semanales en un curso nada fácil, como es segundo de la ESO. Y digo nada fácil, porque tiene sus propias peculiaridades, muchos de los terribles cambios, no solo físicos, de niño a adolescente se producen aquí, y también es donde se quedan estancados todos aquellos alumnos que, como se decía antes, no sirven para estudiar. Un precioso caldo de cultivo para el fracaso, y sin asignaturas manuales para despejar un poco el panorama. En fin, y por experiencia, un curso malo malo para tener cuatro horas a la semana donde los alumnos están convencidos que no tienen porqué hacer nada de  nada... En una porque es una “María”  y en la otra porque por no tener no tiene ni notas. Imaginaros lo que es pasar una hora con un grupo de no menos de 20 adolescentes sin nada que hacer y aún con menos ganas, retenidos  en un aula, sin autoridad ninguna para mandarles hacer la menor cosa. Una tortura ¿verdad?


 Pues, la nueva reforma para bajar el fracaso escolar ni menciona esta inmensa pérdida de tiempo y menos aún le pone remedio. Desde luego dos asignaturas que no requieren prácticamente de ningún presupuesto resultan mucho más baratas que otras que requieren de materiales para ser impartidas como la plástica o la tecnología. Pero no voy a pensar que la Educación y el futuro se miden solo por parámetros económicos, eso es pensar muy mal, los criterios deben ser más firmes que eso, lo que ocurre que yo en mi limitada inteligencia no lo comprendo. Por ello me gustaría tanto poder preguntarlo.


 Ahora la Conselleria de Educación dice que para solucionar el fracaso escolar hay que hacer  más horas, en infantil y primaria,  y también matan dos pájaros de un tiro y van y concilian la vida familiar y laboral, metiendo a los niños más horas en el colegio. Desde luego es una forma curiosa de conciliar, separando más tiempo a los padres de los hijos, y por supuesto la vida familiar se hace infinitamente más sencilla. Levantas a los niños por la mañana y los acuestas por la noche, y  ya está ¡que fácil!
 Aunque  yo no lo entendía así (lo de la vida familiar, vamos), tendré que cambiar el chip de creer que pasar tiempo con mis hijos es bueno para ellos. Pero debe de ser mejor ampliar el horario escolar, y convertir el horario intensivo de septiembre y junio en la jornada partida tan obsoleta y difícil de compaginar. Sin embargo, nadie ha hablado de una dotación económica para acondicionar las aulas para el terrible calor que puede llegar a hacer en una clase a las tres de la tarde en el mes de junio. Y lo sé por experiencia, pues he realizado algunos exámenes de oposiciones a esas horas y en esas fechas, y los chorretones de sudor nos corrian  tanto a opositores como al tribunal, convirténdolos en un suplicio. Debe ser que los sabios creadores de propuestas disponen de algún estudio que dice que cuando los cerebros empiezan a hervir funcionan mejor.

 Tampoco consigo entender como haciendo más de lo mismo, que ya no funciona, puede mejorar la cosa, esa del fracaso escolar. No creo que sea por una falta de horas en el colegio, ni hijo de  ocho años se pasa seis horas  en el colegio, más una hora y pico de deberes, son más de siete diarias, para estudiar. No es ninguna tontería de jornada laboral. Quizás el problema no es de horas, sino de que se hace con esas horas. Que si bien lo pienso, ¡Anda! Si es el mismo problema que en los trabajos españoles, muchas horas y poca productividad.

 De todos los cambios anunciados a bombo y platillo, de verdad que no veo como van a resolver el problema del fracaso escolar, ni la conciliación familiar solo ampliando horarios y sin cambiar contenidos, que demostrado está funcionan bastante mal.

 ¿Qué cabezas pensantes diseñarán estas reformas y estos cambios, tan curiosos?
Y digo yo, desde mi ignorancia, ¿racionalizar los horarios de trabajo de los padres, no conciliaría más, y podrían ayudar a sus hijos mejor en sus tareas escolares, por lo de mejorar el fracaso, en vez de separarlos más horas, igual hasta tenían tiempo para educarlos?
 Y pienso yo, ¿cambiar el contenido de algunas materias y la didáctica de las mismas para  que resulten más atractivas y por supuesto más prácticas, acercándolas a la realidad, no minimizaría un fracaso que es básicamente por aburrimiento?
La pregunta más recurrida de mis alumnos es ¿y esto a mi de que me sirve? Y el problema no es la pregunta, es la respuesta que muchas veces es “de nada” que aunque yo nunca se la diga, no quita para que ellos la intuyan.
 Y creo yo, ¿no irían mas acertadas las reformas educativas si no se excluyera de las mismas a  opinión de la comunidad educativa? La de padres, profesores y alumnos, que son los que están ahí día a día. No sé, porque quizás algo puedan aportar, y a lo mejor funciona y todo.

   
 Desde luego la experiencia dicta que si pones más de algo que va mal, irá peor. Pero ¿quién soy yo para contradecir los meditadas y estudiadas propuestas de los grandes pensadores? que cuando pisan una escuela o un instituto es para inaugurar algo nuevo, pero  nunca que quedan a ver como son las clases reales un día cualquiera.

 Ojalá me equivoque, y estas mentes privilegiadas y sus reformas, incomprensibles a mi criterio, tengan razón y mejoren el sistema, pero yo auguro que no se va a solucionar ninguno de los problemas solo por poner más dosis de la misma receta, sin cambiar aquello que realmente funciona mal.

lunes, 2 de enero de 2012

El diario de las locuras de la casa de al lado

El diario de las locuras de la casa de al lado
24 de diciembre de 2011

 Nochebuena de amor,
Navidad jubilosa…  


 Intento, lo intento de verdad, ser buena, y no meterme con nadie, y me gustaría decir que la Navidad es una época genial en la que todos nos volvemos un poco mejores y deseamos cosas buenas para los demás. Pero, he tenido el infortunio de comprobar, que al igual que los Reyes Magos no existen, estos sentimentalismos de ser mejores y desear los mejor a todo el mundo, tampoco son tan generales.  Y también lo he aprendido de los insólitos habitantes de la casa de al lado, y sus  formas únicas de expresarse, hasta en Nochebuena.
                               

 El día de Nochebuena, por la mañana, tenía yo un montón de ropa sucia, esperando a su día de colada, que suele ser sábado, y que este año coincició con la  Nochebuena. Así que una de las primeras cosas que hice esa mañana fue poner una  lavadora. Mi lavadora está ubicada en mi garaje, porque la terraza está detrás, y así  no tengo que ir subiendo y bajando para tender. Puse la ropa a lavar y me subí a seguir con tareas varias de los sábados, al fin y al cabo, la fiesta era por la noche. A la media hora o así llegó mi marido, que se había ido a almorzar, y me llamó para que bajase a ver algo, y, ¡sorpresa!...  La lavadora que había puesto me habia inundado la cochera, y la tenía llena de agua. Maldije a la lavadora por romperse en plenas fiestas, porque ahora mismo viene nadie y te lo arregla, y acto seguido nos dispusimos a limpiar el agua.  La cochera tiene la caída hacia la calle, así que el agua corre hacia la calle, mi marido se quedó limpiando el agua, mientras yo me subí, con mis tareas varias, los dos llega un momento en que nos estorbábamos para hacer el mismo trabajo.  El caso es que me subí para arriba a seguir con mis cosas, que había dejado a medias, y cual no es mi sorpresa que al poco rato me oí a ……..  ¡¡¡CARMEN!!! Con el tiempo que hacía que no lo ponía, pero como lo puso, ese piano ya no daba más de sí, no podía tenerlo a mayor volumen.  Y yo pensé, ¿a ver ahora que tripa se le habrá roto, y que narices se le habrá metido en la cabeza un día como el de Nochebuena para hacer la puñeta de esa manera? Serían sobre las once de la mañana o todavía no habían dado.
 Yo en contrapartida, me puse villancicos, y así ya no se oía al pianillo justiciero, y además pegaba más para el día que Bizet, con mis respetos a Bizet.
                    
 Cuando terminé, bajé de nuevo a ver como iba el tema de la lavadora, y ahí tenia a mi marido con la lavadora medio destripada, intentado arreglarla, y aunque yo en ese momento me asusté del posible resultado de aquella operación a corazón abierto, tengo que decir a favor de mi chico, que arregló la lavadora, pero en aquel momento daba pena de ver al pobre aparato patas arriba.
 Le comenté lo del piano: - No sé que se creerá que le hemos hecho ahora, pero ha puesto el piano a todo meter - le dije. - ¡Sí, ya me lo imagino, ha salido a la calle, y al ver el agua ha empezado a insultarme!- Me contestó, porque él desde la cochera no oye el piano.
-¿Qué? ¿Pero porqué?- Ya sé que son preguntas existenciales que no tienen respuesta, pero las hice, es un reflejo. - Pues ha llegado la amiga esa que tiene, y cuando me ha visto y que salía agua de la cochera ha empezado a llamarme de todo-   “¡¡Mira, mira si es desgraciado, el mal nacido este, como está poniendo la calle!! ¡¡ Tú ves, tú ves, si es hijo de puta!!”  Sus expresiones favoritas, dentro de su limitado y escaso vocabulario.  – ¿Y tú que le has dicho?- le pregunté ya temiéndome lo peor. – Yo nada, ¿no quedamos así en no hacerle caso, que a los locos se les da la razón y punto?- Menos mal, porque  ese día con lo de la lavadora y tal estaba un poco mosqueado y pensé que se podría enfrentar  con ella, pero fue más inteligente y no le hizo caso alguno. – Como no le he hecho caso, como si no la  hubiera oído se ha metido con el consiguiente portazo, diciendo “¡¡¡Ahora verá este, se va a enterar!!!” y se ve que se ha ido a poner el piano.-
Una respuesta madura dónde las haya, sí señora. Pensé yo.
             

 Y efectivamente, así fue. A la hora de comer, le pedí a mi marido que como tenía la cocina ya limpia mejor salíamos a comer algo, y así nos despejábamos también de piano, porque la hora de comer serían ya la dos de la tarde o más, y el piano con su Carmen interminable no había parado de sonar. Y una también se casa de los villancicos y necesita silencio, durante algo de tiempo. Así que nos marchamos a comer fuera.  
Como la noche iba a ser larga teníamos previsto hacer la siesta, sobre todo quería que la hiciera mi niño, porque si no, no iba a aguantar, así  que comimos y volvimos a casa con la intención de dormir, y con la certeza de que iba a ser chungo con El Toreador dando por saco, pero había que hacerlo. Cuando llegamos a casa había silencio, no serían aún las cuatro de la tarde, pero no habíamos todavía llegado a la habitación cuando empezó de nuevo el suplicio, aunque cambió a Carmen por La Marcha Turca de Mozart.
 A mi hijo en su cuarto no le molestaba, le cerré la puerta y se durmió sin problemas, mi marido se puso los tapones mágicos, y a descansar. Y yo tenía que despertarles, no sé usar tapones, así que me fui al salón, donde apenas se escucha y me tumbé en el sofá, no dormí pero algo descansé, porque a parte del piano, la tía loca se paso la tarde subiendo y bajando las escaleras dando unos patadones, que tendrá agujetas en las pantorrillas una semana seguro, y algún escalón roto también, y no exagero, nunca exagero nada.
 
 Así que ya veis que felicitaciones navideñas se gastan los habitantes de la casa de al lado. Por suerte el resto de la gente que conozco es maravillosa y ha sido estupenda en Navidad y siempre. ¡Felices fiestas!