miércoles, 30 de noviembre de 2011

Traición

Madre, mujer y trabajadora.

 Aunque todas las decisiones que  toman las personas son respetables, existen decisiones que pueden ser muy personales pero ejercidas desde una  posición determinada pierden mucho lo de personal y se convierten en ejemplares porque  están a la vista de las masas, y también es cierto que lo del ejemplo puede ser bueno, pero también puede ser nefasto.
 Los tres cargos que aparecen en el título y la forma de ordenarlos es como yo pienso que deberían ser, pero ¿que pasa cuando cambias el orden de las palabras trabajadora, mujer y madre?
 Parece que no sucede nada, pero no es  cierto, el resultado es lo que se ha dado en llamar generación NINI, personas adultas por edad pero a las que nadie se ha molestado en decir que cosas están bien y cuales mal, y que tampoco han tenido donde observar ni a quien preguntar, pues se han criado prácticamente solas, a merced de los medios y su visión catastrofista de la realidad, única realidad para muchos de los niños actualmente, no lo perdáis de vista.
 Porque los niños no llegan aquí con la lección aprendida, no, llegan en blanco, como pastillas de plastilina nueva para moldear a gusto del escultor.
 Una preciosa materia prima, altamente valiosa, que estamos dejando perder por cambiar el orden de las palabras.
 Hemos conseguido derechos que nos permiten de alguna manera, aunque no la más óptima aún, implicarnos más en la crianza de nuestros pequeños, y al igual que opino que todas las mujeres deberían votar siempre, porque muchas murieron por conseguir este derecho fundamental, también creo que todas las mujeres deberían ejercer su derecho a disfrutar de su baja maternal, al menos en las seis semanas obligatorias que dispone la ley, porque aunque no haya sido el movimiento sufragista, mujeres valientes han hecho posible que tengamos tal derecho. Y que una de las mujeres que más alto ha llegado en nuestro país, mano derecha del futuro presidente del gobierno, renuncie por su trabajo a dicha baja, es una decisión, como todas respetable, pero no por ello deja de ser inevitablemente una traición, Por su posición y por sus logros, la respeto, seguro que nadie le ha dado nada, pero para mi su acción y su decisión con respecto a su maternidad es igual de ofensiva que la señora que me dice que no vota, porque “total para lo que sirve”.  Es burlarse o despreciar el trabajo y el tesón de muchas  otras mujeres que han peleado, y es dejar de nuevo a las mujeres solas. Volviendo a la recurrente cantinela de que si tienes una carrera debes dejar los hijos en segundo lugar, o en tercero, dejarlos como carnaza de televisiones  y mundos virtuales, de colegios y actividades extraescolares que los oprimen y les provocan unas tensiones que no deberían tener y luego nos preguntaremos que ha pasado, que hemos hecho mal, si estábamos en la cima del mundo del trabajo.

 No es porque sí, que cada vez haya más chicos y chicas que pegan a sus padres, amenazan profesores, o cometen cosas terribles, que por otra parte los medios se encargan de engrandecer y entronizar, llegando incluso  a convertir a algunos en ídolos. Contra la idolatría, que siempre ha existido, se encuentra la realidad, las cosas que pasan a tu alrededor, lo que hacen tus padres, lo que hace la gente que vas conociendo. 
 

Las personas, y sobre todo los niños, no aprenden de lo que escuchan, sino de todo, de lo que escuchan y de lo que no, de lo que ven y de lo que no ven, de lo que sienten y de lo que no sienten. Si estamos todo el tiempo lejos de ellos, donde no nos ven ni nos escuchan ni nos sienten, que creéis que les estamos enseñando. Nada de nada, estamos dejando que las valiosas esculturas del futuro se moldeen sin ningún control sobre ellas, y sin ninguna influencia de sus padres,  y cuando ya estén formadas nos sorprenderemos del resultado y nos preguntaremos como, con lo que hemos trabajado para dárselo todo. Pero se lo dimos todo, menos lo que realmente necesitaban, pues les quitamos el derecho de ser niños, abandonados entre abuelos permisivos y clases y más clases, con agendas excesivas o total falta de ellas.
 Eso es lo que ocurre si alteramos el orden de las palabras. Por eso opino que el orden correcto es  el del título,  y creo que toda mujer que  sea madre debe ejercer sus derechos, no debe renunciar y  no debe avergonzarse ni  esconderse, pues no hay ningún trabajo que sea más importante que ese. Porque no hay ningún escultor por caro que resulte que lo pueda hacer  mejor, porque sencillamente no será su madre.
 Y siento mucho que una mujer tan inteligente e importante, con semejante oportunidad de demostrar a todas y a todos que esto es así, haya decidido, por personal y respetable que sea tal decisión, no cambiar el estigma que todavía tenemos, pues aún, y ahora más, parece que tener hijos  y tomar el tiempo de criarlos sea algo  poco valorado, algo que no vale la pena, algo que hay que sacrificar por el éxito profesional. Ha sido una gran oportunidad perdida de defender un derecho adquirido pero socialmente mal mirado, y convertirlo en referente y ejemplo, para borrar los estigmas, y además no solo no los borra, sino que los remarca más.  Y solo puedo describirlo con una palabra TRAICIÓN.


4 comentarios:

Sugusu dijo...

Aquest es el millor que has escrit,molt ben dit...

Livonan dijo...

Estoy de acuerdo con lo que dices de que los padres deben de involucrarse más en la educación de los hijos. Hay que dejar de esclavizar a los abuelos y convertirlos en una especie de "padres suplentes por horas" (demasiadas horas). También hay que dejar de cargarlos de excesivas actividades extraescolares (yo tenía dos: hacer los deberes y jugar y aquí estoy).

Sin embargo no estoy de acuerdo con lo que dices del orden. Que esta señora haya decidido no cogerse ahora la baja maternal, lo entiendo (puede que incluso se la coja más tarde tras llegar a algún acuerdo). Y eso no quiere decir que esté dejando desatendido a su hijo. También tiene un padre. A lo mejor es él quien se ha cogido la baja "paternal", porque la ley lo permite. Que los adelantos y logros que comentas, permiten que haya papeles que los pueda asumir tanto el padre como la madre.

De todas formas coincido contigo que no es un buen ejemplo para la lucha por los derechos de la mujer y de los padres en general.

vmaria dijo...

Gracias por los comentarios, respecto a lo que dices,Livonan, sobre el orden, todas las opciones son respetables, también lo digo, y también es cierto que por ley que las primeras seis semana depues del parto son de baja obligada de la madre, no las puedes cambiar con el padre. Luego de las seis semanas primera sí.
Veo que el tema es complicado. pero me gustan tener opiniones de todas clases.

Livonan dijo...

Digamos que el caso se Soralla no es "general". Por un lado tienes el tema de dar ejemplo, pero por otro está el interés general. No es una persona cualquiera. Posiblemente sea la vicepresidenta del futuro gobierno español. Es complicado, sí.