martes, 12 de mayo de 2015

Diario de las locuras de la casa de al lado

El diario de las locuras de la casa de al lado.
Relevo generacional,
11/05/2015
Después de casi siete años de estar pared con pared, a veces llego a pensar que los habitantes de la casa de al lado no me pueden ya sorprender, que sus locuras han alcanzado el límite. Pero, siempre llega un momento en que rompen de nuevo mis esquemas y ¡Zas! Me dejan K.O otra vez. Y vuelvo al blog, sacando tiempo incluso del sueño.
 Hace ya algunos días, como siempre, llegaba yo a mi casa, con mis hijos, a la hora de comer. Iba  a meter el coche en la cochera y estaba esperando a que se terminaran de abrir las puertas. Y ahí estaba yo, tranquilamente, escuchando la radio, con mis hijos detrás jugando y riñendo, bueno la rutina de siempre.  Y en ese momento llegaba al mismo tiempo la Nena, abrió la puerta de su casa y yo noté que me increpaba, que había indicios de querer comunicarse por su parte, y la miré, porque, efectivamente, me estaba hablando.
 Claro, yo tenía las ventanillas subidas, a los niños jaleando detrás y la radio puesta. Podréis  suponer que no la oía, pero su gestualidad me indicaba que se estaba dirigiendo a mí. (Después de los tam-tam. Ya dominó  algunas formas más de comunicación, de todo se aprende en esta vida)
¡Los astros se han conjurado! ¡Aleluya! ¡Comunicación! Posible comunicación verbal, ¡Con palabras!
Atónita ante el hecho, me encogí de hombros en señal de interrogación. Y puse atención a lo que parecía decirme la Nena. Pero no escuchaba nada, nada de nada, y no porque estuviera yo sorda, sino porque ella hablaba sin voz. Solo movía la boca. La miré un poco más atenta y leí claramente en sus labios dos palabras: PUTA y GUARRA.
 Mi gozo en un pozo, flipé en colores, metí la marcha primera al coche y lo cerré en la cochera. Ni me inmuté, entré en estado de shock. Bloqueo total.
 Evidentemente podría haberme dicho “Buenas Tardes”, pero entonces ya no hubiera escrito esta historia hoy, y claro, ¿de dónde? ¿De dónde iba esa criatura a sacar tana agradable saludo? Con las cosas tan hermosas que su madre la Loca le dedica tanto a ella como al resto. Imposible.
 En fin, después de un ratito de shock, porque aunque viven ahí tanto tiempo, yo jamás había cruzado ni media palabra con esta chiquilla desde hacía al menos cinco o seis años, cuando era una mocosa, que lloraba desconsolada y le ofrecí mi teléfono para que llamase a su madre.  Ni media palabra. Y, una vez que se produce una comunicación verbal, ¿era eso?
 Luego pensé “Pero alma cándida, que esperabas, alégrate, te ha dicho lo mismo que le dice su madre a ella y ella a su madre. No te ofendas por eso, es su forma de mostrar cariño, te considera como de la familia” Al fin y al cabo la muchacha no ha tenido más oportunidades, no llega a más nivel de educación que el recibido.
Y así quedó la cosa, ese día, poco a poco me fui reponiendo de aquel encuentro tan…… No sé qué palabra usar para definirlo, tan así, de habitantes de la casa de al lado.
 Al día siguiente vino la mujer que me ayuda con las tareas de la casa, no hace mucho que viene, si acaso unos pocos meses, pero es una persona amable y agradable, que no conocía de nada a los habitantes de la casa de al lado, y jamás había cruzado palabra con ninguno de estos extraños y peculiares seres, porque si no, los recuerdas, eso seguro. Ni yo tampoco la había puesto demasiado al corriente, pues siempre me hago la misma proposición de no darles ninguna importancia, paso de ellos, pero siempre consiguen romperme el propósito. Lo que sí le dije fue lo de las palabras groseras de la Nena, porque estaba en mi casa en aquel momento y lo solté a la primera persona que tuve enfrente y era ella. Y menos mal. Porque al día siguiente la mujer estaba limpiando la parte de la casa que da a la calle, la entrada de la cochera, cuando de pronto escuchó a la Nena llegar a casa, y sin más le soltó a su madre- “Mira Mamá, otra guarra”
¡Toma tomate! Sin conocerla de nada, solo porque limpia en mi casa va y le dice esto.
La pobre mujer se quedó de piedra, y menos mal que optó por pasar del tema, como si no lo hubiese oído y no fuera con ella, al fin y al cabo, nunca dicen nada a la cara, y así no hubo que lamentar mayores cosas. Ella se metió en casa cuando terminó y en paz.Aunque hay que tener como se dice en mi tierra “bona corfa”
Para que luego se quejen de la educación del colegio, pero si no hay más, la educación se aprende en casa. Y como veis una Loca maleducada y miserable cría a una hija maleducada y miserable, que no solo apunta maneras, sino que además da visos de superación, como buena alumna aventajada, vaya. Y eso que  ya se ha llevado alguna que otra torta por meterse con quien no debía. Y ¿cómo arregla esto el colegio? Poco o nada lo puede solucionar.
La mujer que me ayuda y yo pensamos lo mismo, que son las palabras de amor de una hija a su madre y de una madre a su hija. Podría haber añadido otras que se escuchan también con frecuencia, como “ZORRA2 o “PERRA”, pero entendemos que estas ya tocan la fibra más sensible del mundo animal, y se las reservan para momentos de mayor emoción y sentimiento.
El relevo generacional está asegurado, la labor de educación ha sido concienzuda y los resultados comienzan a dar sus frutos, para orgullo de su madre y vergüenza de la sociedad que las rodea.
Soy consciente de que ya no tengo una habitante de la casa de al lado loca, ahora ya son dos. Apelo a la fuerza de voluntad y a la paciencia como armas, pero este episodio no tenía desperdicio y os merecías un rato de risas. Porque ya me contareis esto, si no es con humor como te lo comes.
 Sé que no lo soluciono contándolo en este blog, pero me ayuda y no sabéis cuanto compartirlo y nos divertimos un rato.
Hasta la próxima.
PD: Cualquier parecido con una ficción es pura realidad.